por: Elena Velásquez
21/11/2021 | 1:00 pm
ecocosas.com
Una de las plantas más utilizadas con fines medicinales y curativos es la «uña de gato», la cual debe su nombre a su parecido con las garras de los felinos.
Originaria de Sudamérica, principalmente de países como Bolivia, Colombia, Perú y Venezuela, esta planta en forma de enredadera se caracteriza por presentar un color verde amarillento y unas protuberancias curvas que asemejan a las uñas de los mininos.
De acuerdo a los especialistas de la medicina natural, la uña de gato posee propiedades antivirales, antirradicales, antimutágenas, citostáticas e inmunoestimulantes, por lo que es empleada en el tratamiento de diversos padecimientos.
Según algunos estudios, el extracto de esta planta funciona coadyuvante en procesos antiinflamatorios como la artrosis de rodilla y, además, favorece la actividad inmunoestimulante, aumentando el «número de monocitos en fases activas de la circulación periférica».
Para prepararla basta con hervir 10 gramos de uña de gato en un litro de agua por cinco minutos, tras la ebullición inicial; luego, se debe colar y dejar enfriar la bebida, de la cual se debe ingerir una taza cada 24 horas hasta terminar con el contenido.
Cabe recordar que, aunque esto se trata de una bebida natural, es conveniente consultar a un médico antes de ingerirla y, bajo ninguna circunstancia, se debe exceder la medida a tomar.