Descubre los peligros de desayunar sin haberse cepillado los dientes

La rutina matutina suele incluir una taza de café, tostadas, quizás algo de fruta… y el cepillo de dientes. Pero, ¿en qué orden?

Si bien la mayoría de las personas se cepilla los dientes después de desayunar, hay argumentos de peso para considerar hacerlo antes. Y es que, si te lanzas a desayunar sin una limpieza previa, podrías estar dándole una ventaja a las bacterias que ya habitan en tu boca.

Un amanecer bacteriano

Durante la noche, mientras duermes, los niveles de bacterias en tu boca se disparan. Tu producción de saliva disminuye, y el ambiente se vuelve propicio para su multiplicación. Al despertar, tu boca es un caldo de cultivo bacteriano, listo para la acción.

Cuando desayunas, especialmente si consumes alimentos ricos en carbohidratos azucarados y fermentables (como cereales, pan, bollería o jugos), estás proporcionando a esas bacterias un festín. Estos azúcares son su principal fuente de alimento, lo que les permite multiplicarse aún más rápidamente.

El resultado es una mayor producción de ácidos que atacan el esmalte dental, aumentando el riesgo de caries y enfermedad de las encías.

SVO

Lo cierto es que cepillarse los dientes antes de desayunar no solo elimina gran parte de esas bacterias matutinas, sino que también estimula la producción de saliva.

La saliva es fundamental para la salud bucal, ya que ayuda a neutralizar los ácidos, a remineralizar el esmalte dental al depositar minerales, y a arrastrar los restos de alimentos. Si te cepillas después de comer, el efecto protector de la saliva se ve disminuido durante el período crítico en el que los alimentos están siendo digeridos en tu boca.

Previniendo el olvido y maximizando el flúor

Otro punto a favor de cepillarse antes del desayuno es que te aseguras de hacerlo. Con las prisas de la mañana, es fácil que, una vez que terminas de comer, el cepillado quede en un segundo plano o incluso se olvide. Al hacerlo antes, te aseguras de empezar el día con una boca más limpia.

Además, el flúor de la pasta de dientes, un ingrediente clave en la prevención de caries, actúa mejor cuando no es «desplazado» inmediatamente por los alimentos. Al cepillarte antes, el flúor tiene más tiempo para fortalecer el esmalte y proteger tus dientes a lo largo del día.

Si bien la decisión final es personal, considerar el cepillado antes del desayuno puede ser un pequeño cambio en tu rutina con grandes beneficios para tu salud bucal.