por: Jonás Rodríguez
23/09/2020 | 11:00 am
@AgenciaANSA
Un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid detectó una zona cerebral donde los tumores se esconden de la quimioterapia.
Según los datos de la investigación, estas células tumorales se ocultan en el estroma del plexo coroideo, situado en el Sistema Nervioso Central (SNC), ocasionando posteriores recaídas en los pacientes con leucemia linfoblástica aguda infantil.
Asimismo, los especialistas detallaron que estas estructuras leucémicas son capaces de desplazarse hacia otras zonas del organismo, pero tienen especial predilección por el SNC.
«El hecho de que siguieran ocurriendo recaídas en el SNC, a pesar del tratamiento profiláctico, hacía sospechar que algunas células podrían quedar escondidas en pequeños grupos, prácticamente indetectables en otras zonas pudiendo ser responsables de recaídas al cabo de un tiempo», explicó la investigadora de la Facultad de Medicina de la UCM, Ángeles Vicente, a través de un comunicado.
Durante el estudio, los especialistas infundaron células leucémicas en ratones inmunodeficientes, en los que analizaron la localización cerebral de los organismos tumorales metastásicos en el SCN y también identificaron su ubicación en el plexo coroideo.
Además, usando diferentes técnicas, los expertos estudiaron las interacciones celulares entre las células leucémicas y las células del estroma del plexo coroideo, así como sus capacidades de quimioresistencia.
«Trabajos como este pueden ser esenciales para diseñar, en un futuro, estrategias terapéuticas más eficaces dirigidas a impedir el asentamiento de las células tumorales en distintos nichos del SNC o eliminar las células que ya se han establecido en estos lugares», expresó la autora principal del trabajo, Lidia Martínez.
Cabe destacar que, de acuerdo a las cifras oficiales, aproximadamente entre el 15 y 20% de los pacientes pediátricos con leucemia linfoblástica aguda no logran curarse, siendo las recaídas en el SNC la principal causa de mortalidad por la enfermedad en la población infantil.
Por otra parte, aunque la investigación estuvo centrada en casos infantiles, los científicos creen que las zonas que usan las células leucémicas para esconderse en niños podrían ser las mismas que usen estos organismos en los adultos.