¡Dile adiós a las plagas del verano con este repelente natural de mandarina!

Con la llegada del calor y la humedad, es común ver que las cucarachas, hormigas y mosquitos invaden nuestros espacios, buscando refugio en la cocina o el baño.

No solo son una molestia, sino que también pueden comprometer la higiene del hogar. Afortunadamente, no necesitas recurrir a químicos agresivos para mantenerlos a raya. Existe una solución simple, económica y sorprendentemente efectiva: un repelente casero hecho con mandarina.

Este remedio ancestral aprovecha las propiedades naturales de las frutas cítricas para crear una barrera aromática que a los insectos simplemente les resulta insoportable.

Las cáscaras de mandarina, como las de otras frutas cítricas, están repletas de aceites esenciales. Estos aceites desprenden un aroma potente que es altamente desagradable para una amplia gama de insectos, incluyendo cucarachas, hormigas y mosquitos.

Al usar este repelente, no solo ahuyentas a las plagas de manera segura, sino que también dejas un aroma fresco y agradable en tu casa. 

Preparación del repelente milagroso

Crear tu propio repelente es un proceso sencillo que utiliza ingredientes que probablemente ya tienes en tu despensa.

Se comienza con las cáscaras de 3 a 5 mandarinas frescas, que se hierven en una taza de agua por unos 10 minutos. Una vez que la infusión se enfría, se cuela el líquido en una botella con atomizador.

A esto se le agrega media taza de vinagre blanco y se agita bien para que se integren. Si quieres potenciar su efecto y aroma, puedes añadir unas gotas de aceite esencial de citronela.

Aplicación para una protección duradera

Para obtener los mejores resultados, el repelente debe rociarse en los rincones y grietas donde los insectos suelen esconderse. Piensa en las áreas detrás de los electrodomésticos, debajo del fregadero y cerca de las tuberías o desagües.

La noche es el momento ideal para aplicarlo, ya que es cuando estos bichos suelen estar más activos.