El sobrepeso: ¿Un indicador de riesgo de muerte?

El sobrepeso y la obesidad son problemas de salud pública que afectan a millones de personas en todo el mundo. Si bien la relación entre el exceso de peso y el riesgo de muerte es conocida, investigaciones recientes han desafiado la idea de que el IMC (índice de masa corporal) es un indicador único y preciso de la salud.

Más allá del IMC

El IMC es una herramienta útil para la evaluación general del peso, pero no toma en cuenta la composición corporal, la distribución de la grasa o la salud general del individuo. Es importante considerar estos factores al evaluar el riesgo de muerte asociado con el sobrepeso.

Factores que influyen en el riesgo

• Edad: El riesgo de muerte por enfermedades relacionadas con el sobrepeso aumenta con la edad.
• Sexo: Los hombres con sobrepeso tienen un mayor riesgo de muerte que las mujeres con sobrepeso.
• Raza y etnia: Las personas de raza negra y de origen hispano tienen un mayor riesgo de muerte por diabetes tipo 2 que las personas blancas.
• Salud general: Las personas con sobrepeso que también tienen otros factores de riesgo, como presión arterial alta, colesterol alto o diabetes tipo 2, tienen un mayor riesgo de muerte.
• Distribución de la grasa: La grasa abdominal se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y diabetes tipo 2 que la grasa que se acumula en las caderas y los muslos.

Evidencia reciente

Un estudio publicado en 2023 en la revista JAMA Internal Medicine encontró que las personas con sobrepeso (IMC de 25 a 29,9) tenían un riesgo similar de muerte por todas las causas que las personas con un peso normal (IMC de 18,5 a 24,9).

Sin embargo, este estudio no encontró que el sobrepeso fuera saludable. El sobrepeso todavía se asocia con un mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas.

Recomendaciones

Algunos tips para llevar una vida sana, son:

• Llevar una dieta balanceada: Consumir una variedad de alimentos nutritivos, incluyendo frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras.
• Realizar actividad física regular: Se recomienda al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad física vigorosa a la semana.
• Dormir lo suficiente: Dormir al menos 7-8 horas por noche.
• Manejar el estrés: Practicar técnicas de relajación como la meditación o el yoga.