por: María Fernanda Pérez
17/09/2023 | 8:30 pm
AARP
La vitamina K es un nutriente esencial que juega un papel importante en la coagulación sanguínea y la salud ósea. Fue descubierto en 1929 y recibió su nombre de la palabra alemana «Koagulationsvitamin», que significa «vitamina de coagulación».
Existen dos formas principales de vitamina K: la vitamina K1, también conocida como filoquinona, que se encuentra en alimentos vegetales como las verduras de hojas verdes, y la vitamina K2, también conocida como menaquinona, que se produce en pequeñas cantidades en el intestino humano y también se encuentra en algunos alimentos de origen animal.
Coagulación sanguínea saludable
La principal función de la vitamina K es su papel en la coagulación sanguínea. Ayuda a producir proteínas necesarias para la coagulación de la sangre, lo que significa que es vital para detener el sangrado después de una lesión o corte.
Además de su papel en la coagulación sanguínea, también es importante para la salud ósea, pues ayuda a producir una proteína llamada osteocalcina, que es importante para la formación ósea adecuada.
Por otra parte, la deficiencia de vitamina K es rara en adultos sanos, ya que se encuentra en muchos alimentos comunes. Sin embargo, puede ocurrir en bebés recién nacidos que no reciben suficiente de ella en la leche materna y que no reciben una inyección de vitamina K al nacer.
Importancia
Es importante obtener suficiente vitamina K a través de una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en ella, como las verduras de hojas verdes, las frutas, los huevos, el queso y la carne.
Asimismo, las personas que toman anticoagulantes, como la warfarina, deben tener cuidado al consumir alimentos ricos en vitamina K, ya que puede interferir con la efectividad de estos medicamentos.