por: María Fernanda Pérez
03/12/2024 | 7:00 pm
Foto de Dominique Rivas en Unsplash
El paso del tiempo deja su huella en la piel, pero la ciencia continúa innovando para combatir los signos del envejecimiento. Uno de los tratamientos más destacados en la actualidad es el ácido poli-L-láctico, conocido comercialmente como Sculptra, es un bioestimulador de colágeno que ofrece resultados naturales y duraderos.
¿Qué es?
Este un producto inyectable que, a diferencia de otros rellenos dérmicos, no actúa rellenando las arrugas de forma instantánea, sino que estimula la producción natural de colágeno en la piel. Esto se traduce en un rejuvenecimiento facial gradual y más voluminoso, restaurando el contorno y la elasticidad perdidos.
De este modo, es ideal para personas que buscan corregir la pérdida de volumen facial. Mejillas hundidas, pómulos planos y mandíbula poco definida pueden ser tratados con él. Además, las líneas de expresión marcadas y arrugas nasogenianas pueden atenuarse significativamente.
También ayuda a recuperar la firmeza y elasticidad de la piel, dándole un aspecto más joven y saludable.
¿Cómo funciona el tratamiento?
El tratamiento es sencillo y se realiza en el consultorio médico. El ácido poli-L-láctico, se inyecta en las zonas a tratar. A medida que el cuerpo absorbe el producto, se estimula la producción de colágeno, lo que resulta en un levantamiento gradual y natural de los tejidos.
Asimismo, promete dar al rostro un aspecto más juvenil y fresco, sin cambios drásticos, con resultados más duraderos con mínima invasión.
¿Qué debes tener en cuenta?