Estos alimentos deben estar en la dieta de los niños de 0 a 5 años

Los especialistas consideran que, entre el primer día de vida y los cinco años, los niños atraviesan «un momento crítico para la salud física, cognitiva, social y emocional», por lo que es necesario ofrecerles, entre otras cosas, una alimentación adecuada.

Es por ello que hoy te contamos cuales alimentos deben estar en la dieta de los infantes durante sus primeros años de vida.

Leche materna

Desde el principio de la vida y, por lo menos hasta los seis meses de edad, los galenos recomiendan la lactancia materna exclusiva, debido a que este alimento producido por la madre, contiene anticuerpos y otros componentes que le brindan la nutrición y protección necesaria al bebé.

Según la OMS, la leche materna puede ser sustituida por la leche de fórmula en caso de que la madre no pueda amamantar y, de ser posible, se sugiere extender la práctica hasta que el niño cumpla por lo menos dos años.

No obstante, a partir del sexto mes de vida la lactancia debe complementarse con pequeños sólidos como las papillas y el puré de frutas o verduras.

Verduras

Para niños de entre uno y dos años, también se puede optar por una dieta que incluya dos porciones por día de verduras; mientras que, para aquellos infantes de dos a cinco años, el número de raciones de este tipo de alimentos debería ser de al menos tres diarias.

Dicho rubro alimenticio, es una gran fuente de fibra, minerales y vitaminas, que son esenciales para el desarrollo cognitivo, así como para el sistema nervioso central y el sistema inmunitario.

Cereales y tubérculos

Otro grupo de alimentos importantes que deben incluirse en la dieta de los menores es el de cereales y tubérculos, que representa una fuente saludable de lípidos, vitaminas y carbohidratos, necesarios para el crecimiento y desarrollo físico.

En este sentido, los especialistas recomiendan que los niños de entre uno y dos años ingieran tres raciones diarias de estos alimentos (entre los que se incluyen el arroz, el maíz, la avena, el trigo, el pan, la harina, el ñame, la papa y la yuca); mientras que los de dos a tres años deberían consumir cinco porciones; y los de cuatro a cinco años solo cuatro.

Carnes y huevos

También es importante añadir carnes (de res, pollo, pescado o cerdo) y huevos en al menos dos de las comidas principales de los infantes de entre uno y tres años, y de al menos una ración entre los de cuatro a cinco años.

Estos alimentos son una fuente espectacular de hierro, ácidos grasos, ácido docosahexaenoico, vitamina B12 y otros nutrientes importantes para el desarrollo y la fortaleza.

Aceites vegetales

Los médicos también recomiendan incluir los aceites vegetales como el de canola, coco, girasol, linaza, maíz, olica, salvado de arroz, semilla de algodón y soja, «como condimentos o en la preparación de alimentos», puesto que estos son ricos en omega 9.

Granos 

Los expertos señalan que las legumbres son otro rubro que debe incluirse en la alimentación de los niños, gracias a su alto contenido en vitaminas y minerales, especialmente hierro, zinc y magnesio, que previenen las deficiencias del sistema inmunológico, la fatiga y la somnolencia.

Frutas

Considerando su alto contenido de vitaminas y fibra, las frutas son fundamentales para asegurar una alimentación adecuada, incluso si se ingieren como jugos naturales.

En este sentido, se recomienda que los niños de entre uno y cinco años ingieran al menos tres porciones de fruta diarias.

Lácteos

En el caso de los lácteos, los pediatras sugieren que los niños de entre uno y cinco años ingieran leche de vaca o sus derivados, como el queso y el yogur, en tres porciones al día; esto porque dicho tipo de alimentos proporciona calcio, un mineral que es esencial para la constitución, desarrollo y fortaleza de los huesos.