Estos alimentos son ideales para equilibrar las hormonas femeninas

Las hormonas femeninas son sustancias químicas que producen las glándulas del sistema endocrino. Estas son esenciales para el desarrollo y el funcionamiento del cuerpo de la mujer. 

Hay dos tipos principales de hormonas femeninas: estrógenos y progesterona.

Los estrógenos son una familia de hormonas que juegan un papel importante en el desarrollo sexual femenino. Son responsables del crecimiento de los senos, el desarrollo del útero y la aparición de la menstruación. También desempeñan un papel en la salud ósea, la función cognitiva y el estado de ánimo.

Por su parte, la progesterona es una hormona que ayuda a preparar el útero para la implantación de un óvulo fecundado. También ayuda a mantener el embarazo. Además, juega un papel en la regulación del ciclo menstrual y en la salud de la piel y el cabello.

Desequilibrios y alimentación

Los desequilibrios hormonales en las mujeres pueden ocurrir en cualquier momento de la vida, pero son más comunes durante la pubertad, el embarazo, la menopausia y la perimenopausia. Sin embargo, hay alimentos que pueden funcionar para equilibrar las hormonas de manera natural.

Algunos de los alimentos ideales para equilibrar las hormonas femeninas incluyen:

• Las verduras y frutas son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes que pueden ayudar a equilibrar las hormonas. Algunas verduras y frutas especialmente beneficiosas incluyen:
• Las verduras crucíferas, como el brócoli, la coliflor y las coles de Bruselas, son ricas en compuestos vegetales llamados glucosinolatos. Los glucosinolatos pueden ayudar a reducir la inflamación y proteger contra el estrés oxidativo.
• Las frutas rojas, como las fresas, las frambuesas y las moras, son ricas en antioxidantes, como las antocianinas. Las antocianinas pueden ayudar a reducir la inflamación y proteger contra el estrés oxidativo.
• Los alimentos fermentados, como el yogur, el kimchi y el sauerkraut, contienen bacterias saludables que pueden ayudar a equilibrar las hormonas. Las bacterias saludables pueden ayudar a regular la función intestinal, la cual puede tener un impacto en las hormonas.