Estudio arrojó que infartos mortíferos ocurren en días específicos

La salud cardiovascular es un tema de gran importancia en todo el mundo. Los infartos son una de las principales causas de muerte en muchas partes del mundo, y se sabe que ciertos factores, como la edad, el género, el estilo de vida, la dieta y la genética, pueden aumentar el riesgo de sufrir uno.

Además de estos factores de riesgo conocidos, también se ha especulado que el día de la semana en que ocurre un ataque cardíaco también puede tener un impacto en su gravedad y en la tasa de mortalidad asociada. ¿Realmente hay algún día de la semana en particular en el que los ataques cardíacos sean más mortales?

Médicos de la Fundación de Asistencia Sanitaria y Social de Belfast y el Colegio Real de Cirujanos de Irlanda descubrieron que los ataques al corazón más graves ocurren con mayor frecuencia los lunes.

Si bien la causa de esta tendencia no está clara, los expertos suponen que «tiene que ver con el ritmo circadiano del cuerpo, que es nuestro ciclo natural de sueño y vigilia.»

En este sentido, Jack Laffan, cardiólogo del hospital universitario de Cork, involucrado en el estudio, detalló que el momento del día con más probabilidades de sufrir un episodio cardiovascular es entre las 6:00 y las 10:00 am.

«Otros estudios han constatado una mayor tasa de ataques cardíacos en los días posteriores al adelanto de los relojes en primavera», añadió.

Opiniones diversas

Una investigación realizada en el Reino Unido encontró que los ataques cardíacos que ocurren durante el fin de semana tienen una tasa de mortalidad significativamente mayor que los que ocurren durante la semana laboral.

Asimismo, otro estudio realizado en Estados Unidos encontró patrones similares, con una tasa de mortalidad más alta para los ataques cardíacos que ocurren durante el fin de semana.

Una posible explicación para esto podría ser que durante el fin de semana, las personas están más relajadas y pueden estar menos preocupadas por sus responsabilidades laborales, lo que puede llevar a hábitos menos saludables.

Igualmente, es posible que los servicios de atención médica estén menos disponibles durante el fin de semana, lo que puede retrasar el tratamiento y empeorar la situación.