por: Jonás Rodríguez
13/10/2020 | 11:00 am
Pixabay
Un grupo de expertos israelíes descubrió que el cerebro de las mujeres que sufren pérdidas repetitivas de embarazos, de forma inexplicable, procesan el olor masculino de una manera diferente al resto de las féminas.
El equipo, liderado por el profesor Noam Sobel, asoció este hecho con una variedad humana del «efecto Bruce», el cual fue detectado en ratones en 1959.
Este efecto fue descubierto por la científica británica, Hilda Bruce, y demostró que las hembras de ratón embarazadas casi siempre perdían sus embarazos después de exponerse al olor corporal de un varón que no fuese el padre de sus crías.
En base a esta tendencia, los especialistas intentaron comprobar si el fenómeno también ocurría en humanos. Para ello, ante la imposibilidad ética de replicar los experimentos de Bruce, los científicos estudiaron una serie de pruebas circunstanciales.
De igual forma, los expertos analizaron imágenes estructurales y funcionales del cerebro.
Los resultados de la investigación revelaron que las mujeres que habían perdido sus niños tenían los bullos olfativos más pequeños.
Según datos oficiales, actualmente, aproximadamente el 50% de las concepciones y el 15% de los embarazos documentados terminan en una interrupción espontánea.