por: María Fernanda Pérez
09/08/2023 | 8:00 pm
Pixabay
Un reciente estudio demostró la presencia de partículas de 25 tipos de retardantes de llama bromados (BFR, por sus siglas en inglés) en la leche materna de 50 mujeres lactantes en EE.UU.
Estas sustancias químicas se utilizan para evitar que los plásticos se incendien y se desprenden de los dispositivos electrónicos, los electrodomésticos y los televisores.
Asimismo, pueden tener efectos nocivos para la salud, como reducir la fertilidad, dañar el desarrollo cerebral y causar cáncer.
De esta forma, los investigadores determinaron por primera vez en la leche materna esta subclase de los BFR llamada bromofenoles, que pueden ser neurotoxinas especialmente peligrosas para los niños en desarrollo.
Estos se usan para reemplazar a los éteres de difenilo polibromados, que fueron retirados del mercado en la década de 1970 por su alta toxicidad.
Cabe destacar que los bromofenoles no están regulados y se sabe muy poco sobre su impacto ambiental y sanitario.
Igualmente, el estudio comparó las muestras de leche materna tomadas en la costa noroccidental de EE.UU con las obtenidas hace 20 años y evidenció una disminución del 70 % en los niveles de PBDE.
Si bien los niveles actuales siguen siendo preocupantes, ya que superan los límites establecidos por la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU para el agua potable.
La coautora del estudio y toxicóloga de Toxic Free Future, Erika Schreder, pidió que se regulen los BFR y que se busquen alternativas más seguras para evitar la exposición de las madres y los bebés a estas sustancias.