por: Elena Velásquez
12/05/2023 | 6:00 pm
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Un reciente estudio, coordinado por la Universidad de Zhejiang (China), sugiere que el consumo frecuente de frituras eleva el riesgo de sufrir ansiedad y depresión.
De acuerdo con la investigación, en la que se analizaron datos procedentes del banco de datos biomédico Biobanco del Reino Unido, y pertenecientes a 140 mil 728 personas; la ingesta de alimentos fritos, principalmente de papas fritas, está «fuertemente asociada» a dichas afecciones.
Según los especialistas, los individuos que acostumbran a comer frituras son un 7% más propensos a padecer depresión y 12% más propensos a sufrir ansiedad, en comparación con individuos con una dieta más saludable; siendo una tendencia aún más «pronunciada» entre las personas jóvenes y los hombres.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores expusieron a un grupo de peces cebra a una sustancia química denominada «acrilamida», la cual se produce de forma natural en alimentos ricos en almidón, una vez que estos son freídos, tostados, asados o sometidos a otros procesos industriales, en condiciones de baja humedad y a unos 120 grados centígrados.
Tras un largo plazo de 180 días, los expertos dedujeron que «la exposición prolongada a la acrilamida induce ansiedad y comportamientos depresivos a través de la neuroinflamación mediada por el estrés oxidativo», puesto que los peces adultos usados en el experimento presentaron una «perturbación de comportamiento», que incluyó un deterioro de la «capacidad de exploración» y la sociabilidad, así como alteraciones del metabolismo lipídico cerebral y escototaxis.