por: Elena Velásquez
09/06/2025 | 6:30 pm
Freepik - Imagen Referencial
Un estudio vincula el Parkinson con desequilibrios en la microbiota intestinal (que médicamente se suele llamar disbiosis).
“Nuestra investigación ha demostrado que el Parkinson a menudo se diagnostica tarde y que puede originarse mucho antes en el sistema nervioso entérico -el que controla la motilidad gastrointestinal- antes de avanzar al cerebro”, dijo al respecto el investigador del Instituto Tecnológico de California (Caltech), Matheus de Castro Fonseca.
De acuerdo a la investigación, en la que participaron 9 mil 350 pacientes de una edad promedio de 52 años; este padecimiento, así como otras enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, podría tener su origen en las alteraciones en el ecosistema microbiano del intestino.
Teniendo en cuenta que la disbiosis puede generar daño en la mucosa intestinal, los investigadores se dieron a la tarea de supervisar lo que sucedía en estos casos, descubriendo así que cuando esta barrera de los intestinos se ve deteriorada, permite el paso de bacterias que desencadenarían la neuroinflamación y degeneración neuronal.
“Debido a que están en contacto directo con la luz intestinal -el espacio dentro de los intestinos- y conectadas por sinapsis a las neuronas entéricas (las neuronas del sistema nervioso entérico, un sistema nervioso autónomo que se encarga de controlar directamente el aparato digestivo) las células enteroendocrinas forman un circuito que conecta el tracto gastrointestinal y el sistema nervioso entérico (…) Es por ello que pueden ser un factor clave en la aparición de la enfermedad de Parkinson en el intestino”, señaló.