por: Elena Velásquez
11/07/2025 | 7:30 pm
Pexels - Imagen Referencial
Diversos estudios sugieren que dormir en ambientes fríos, con temperaturas entre los 15°C y 19°C, favorece la salud en general.
Según las investigaciones, la temperatura del entorno al momento de dormir es un factor importante no solo para asegurar la calidad del sueño y los mecanismos internos que lo controlan, sino para la regulación del cuerpo entero y su correcto funcionamiento.
A propósito de esto, se conoció que un estudio liderado por la científica metabólica Susanna Soberg reveló que, mediante el frío, se puede lograr la activación de la grasa parda, la cual es perjudicial cuando se acumula en grandes cantidades en el organismo, pero en niveles óptimos «regula la temperatura corporal y ayuda a quemar más calorías».
Justamente, la experta señala que «la grasa parda utiliza el azúcar y el flujo sanguíneo para generar el calor necesario», pero al dormir en una habitación a 19°C durante un mes se puede observar «un aumento de la grasa parda y una mejora en la sensibilidad de la insulina». Contrario a ello, al dormir en sitios con temperaturas menores a 12°C o superiores a 24°C, el cuerpo debe «hacer un esfuerzo extra para autorregularse».
Además de mantener el metabolismo activo, la exposición al frío a la hora de dormir también facilita un sueño más profundo y reparador e, incluso, podría ayudar a «vivir más».