por: Elena Velásquez
19/05/2025 | 5:30 pm
Abhas Jaiswal
Durante siglos, el incienso se ha utilizado como elemento fundamental en rituales, sin embargo, estudios señalan que también guarda un peligro para la salud.
Según estudios recientes, aunque estos palitos aromáticos parezcan inofensivos, el humo que emana contiene partículas ultrafinas y compuestos tóxicos que, de acuerdo a la valoración de los experto, podrían ser incluso más dañinos que el humo del cigarrillo.
A propósito de esto, una investigación de la Universidad de Tecnología del Sur de China reveló que, en comparación con el tabaco, el incienso «libera más agentes citotóxicos y genotóxicos, relacionados con cáncer de pulmón y leucemia infantil», puesto que al menos el 99% del humo que produce son «partículas ultrafinas (menores a 2,5 micras) que se incrustan en los pulmones, causando inflamación».
Además, estos palitos pueden contener hasta 490 µg/m³ de benceno y hasta 200 µg/m³ de formaldehído, que son compuestos químicos que no solo están ligados a la aparición del cáncer, sino que su inhalación puede causar irritación e incluso daños al ADN.
En vista de esto, los expertos señalaron que, si no se desea suspender el uso del incienso, es necesario tomar una serie de medidas para evitar efectos negativos; por ello, sugieren que, en primer lugar, el incienso se use solo en lugares con ventanas abiertas y que el producto a utilizar sea de la mejor calidad posible, puesto que los sintéticos suelen ser todavía más prejudiciales