por: Yorman Sarmiento
21/02/2024 | 5:30 pm
Pixabay
Un equipo internacional de investigadores, afiliados a instituciones de Francia, Suecia y Estados Unidos, concluyó que el fumar altera el sistema inmunitario, incluso hasta después de dejarlo, lo que aumenta la predisposición a desarrollar patologías diversas y agravar padecimientos cotidianos.
Para llegar a esta aseveración, el grupo de expertos analizaron el impacto de 136 factores ambientales en el sistema inmune de mil personas voluntarias de entre 20 y 70 años, en buen estado de salud y las nacidas a lo largo de cinco décadas diferentes.
Luego, se analizaron las muestras de sangre que habían sido expuestas a 136 patógenos de 200 personas por cada década, de las cuales la mitad eran mujeres y la otra parte hombres.
Los científicos observaron la cantidad de citocinas (un grupo de proteínas cruciales para controlar la actividad de las células del sistema inmunitario) que segregaban las personas estudiadas para defenderse de los esos patógenos, para de esta manera coordinar la respuesta inmunológica para combatirlos.
Es así como llegaron a la conclusión de que “todos los factores ambientales estudiados, el tabaquismo fue el que más influyó en la respuesta inmunitaria”.
En este sentido, Violaine Saint-André, investigadora del Instituto Pasteur de París, señaló que el fumar “afecta la inmunidad «innata o natural», que es la capacidad congénita del cuerpo para destruir cualquier tipo de microorganismo potencialmente dañino, y modifica también la llamada inmunidad «adaptativa» (mediada por los linfocitos) que produce anticuerpos específicos frente a cada amenaza”.