por: Jonás Rodríguez
04/05/2021 | 11:00 am
Pixabay/ Referencial
Según un artículo publicado por la revista «Science», el particular «genoma Z», detectado en virus bacteriófagos, «está mucho más extendido de lo que se pensaba» y podría estar evolucionando para sobrevivir en ambientes hostiles.
En este sentido, los expertos señalaron que dicho nucleótido proporciona a los patógenos mayor estabilidad ante fuertes temperaturas y resistencia contra algunas proteínas destinadas a eliminarlos.
Para llegar a estas conclusiones, se presentaron los datos de tres equipos de investigación que trabajaron por separado usando diversas técnicas genómicas para identificar cómo se origina este genoma en los virus.
En los dos primeros estudios, los científicos detectaron que las proteínas «Pur Z» y «Pur B» están involucradas en la fabricación del nucleótido. De acuerdo a lo explicado, cuando el patógeno inyecta su ADN en la bacteria para replicarse, se genera una serie de transformaciones, en las cuales ambas proteínas fabrican una molécula precursora Z que luego se convierte en el genoma.
Por su parte, el tercer trabajo, liderado por el experto de la Universidad de Illinois (Estados Unidos), Huimin Zhao; además de corroborar los hallazgos anteriores, identificó que la enzima «DpoZ» es la principal responsable de ensamblar nuevas moléculas del ADN, excluyendo específicamente el nucleótido A y añadiendo el Z; situación que transforma el habitual alfabeto genético de ATCG (adenina, timina, guanina y citosina) a ZTCG.
Tras los hallazgos, los especialistas estudian cómo aprovechar estos mecanismos para desarrollar tratamientos contra los virus y para mejorar la capacidad de orientación de las cadenas de ADN utilizadas en la terapia génica.