por: Yorman Sarmiento
30/11/2024 | 7:30 pm
Pexels-Matilda Wormwood
La obesidad es una compleja enfermedad crónica que se define por una acumulación excesiva de grasa, ha sido reconocida como factor de riesgo de complicaciones maternas y fetales.
En este sentido, la estudiante de nutrición de la Universidad de los Andes, Leidy Balza, y el nutricionista Jairo Paredes, señalan que, “en el embarazo, la obesidad se asocia con mayor riesgo de diabetes gestacional, hipertensión arterial, incremento de las cesáreas y hemorragias del postparto».
Según estudios, la obesidad en el embarazo puede generar condiciones fetales como macrosomía (peso RN mayor de 4.000 grs), malformaciones congénitas y muerte fetal.
Pexels-Kinga-Runo
Además, se ha evidenciado que el riesgo de cualquier complicación obstétrica es 2 a 3 veces más frecuente en embarazadas obesas comparadas con aquellas no obesas, incluso se identifican riesgos preponderantes en cada período del embarazo y puerperio.
Por su parte, la OMS recomienda que las mujeres sanas y bien alimentadas ganen entre 10 y 14kg durante el embarazo; entre tanto, las mujeres con sobrepeso deben aumentar (de 4 a 11 kilogramos o menos, según su peso antes del embarazo).
Asimismo, estudios indican que las ganancias de peso gestacional excesiva han sido implicadas en el denominado círculo vicioso transgeneracional de la obesidad.
Pexels-Surendra-Basnet
Según Balza y Paredes este proceso consistiría en que las embarazadas con sobrepeso u obesidad tienen mayor probabilidad de dar a luz hijas macrosómicas, que son más propensas a ser obesas y, a su vez, a tener embarazos complicados con obesidad.
De hecho, la ganancia de peso gestacional y el peso al nacer están directamente relacionados con el índice de masa corporal y el riesgo de obesidad en la adolescencia.
Cabe destacar que, en posteriores investigaciones, la tasa de sobrepeso y obesidad en las gestantes en los EE. UU. era aproximadamente del 40%.
Pexels-Kinga-Runo
En un estudio de 46 mil 688 gestantes, mil 221 (2,6%) tuvieron un IMC >30, y estas últimas en los siguientes 10 años y en menor tiempo mostraron mayores tasas de eventos cardiovasculares y hospitalizaciones por dicho problema.
Actualmente la ganancia de peso total actualmente recomendada durante el embarazo y de acuerdo al IMC antes del embarazo, va de los 11,5 a 16K.
Por lo tanto, los nutricionistas señalan que la alimentación durante el embarazo se basa en aumentar el consumo de proteínas durante el primer trimestre, así como incluir en todos sus platos frutas y verduras para aportar minerales y vitaminas, puesto que, al incrementar de peso, las necesidades energéticas y nutricionales van a aumentar de manera significativa.
Pixabay
De igual manera, se recomienda tomar abundante agua por lo menos de 6 a 8 vasos al día, durante el tercer trimestre es importante la actividad física de la madre para mantener la elasticidad durante el parto.
Finalmente, los expertos agregan que cada uno de los embarazos es diferente, “si presenta algún tipo de enfermedad nutricional (obesidad o desnutrición), su médico, junto con un nutricionista, se encargará de dar una dieta que satisfaga sus necesidades y ayude a mejorar las deficiencias que presente durante su embarazo”.