por: Yorman Sarmiento
19/11/2022 | 6:30 pm
Web Consultas
Un nuevo estudio publicado en la revista The Lancet Microbe, determinó que la bacteria causante de la fiebre tifoidea puede adaptarse al antibiótico que se elaboró para tratarla, lo que ocasionaría que detener la propagación de la enfermedad sea más difícil.
De acuerdo con la investigación, las pruebas realizadas a varias cepas distintas de la bacteria Salmonella entérica serovar Typhi, hallaron mutaciones que las pueden hacer más resistentes a la azitromicina, además, estas cepas pueden sustituir de manera acelerada a otras.
Las muestras que permitieron llegar a estas conclusiones se recogieron en Nepal, Bangladés, Pakistán e India entre los años 2014 y 2019.
Este nuevo descubrimiento supone una “amenaza a la eficacia de los antimicrobianos orales para el tratamiento de la fiebre”, según comentaron los expertos.
En este sentido, Jason Andrews, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Stanford, comentó que “el ritmo en que se han desarrollado y extendido las cepas altamente resistentes generan un motivo de preocupación”, además de “poner sobre la mesa la necesidad de ampliar de manera urgente las medidas de prevención”.