por: Elena Velásquez
28/03/2023 | 6:00 pm
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El apetito es una sensación inherente a la vida. Cada cierto tiempo, nuestro organismo nos exige alimentos para poder seguir funcionando correctamente, generándose así el hambre.
Sin embargo, en algunas ocasiones, podemos notar una disminución leve o marcada, de las ganas de comer, lo cual puede traer algunas consecuencias negativas como cansancio, fatiga, e incluso adelgazamiento, deshidratación y desnutrición, si la situación se prolonga por largo tiempo.
Por eso, si has notado alguna disminución en tu apetito, hoy te presentamos algunos consejos para recuperarlo, no obstante, debes tener en cuenta que, si la situación persiste, lo mejor es consultar a tu médico de confianza.
Añade a tu dieta alimentos ricos en vitaminas
La mejor forma de recuperar las ganas de comer es justamente a través de la comida, sin embargo, se requiere de una dieta rica en vitaminas y nutrientes para que ver resultados.
En este sentido, es recomendable ingerir alimentos con un alto contenido de vitaminas A, B y C, además de zinc, magnesio y potasio; tales como carnes rojas bajas en grasas, naranjas, aguacates, remolacha, zanahoria legumbres, arroz, semillas, frutos secos y pescado.
Ingiere infusiones estimulantes
Otra buena opción es ingerir, media hora antes de las comidas, algún té que beneficie el apetito, como el de orégano, o de eufrasia o una infusión dulcificada (que combina manzanilla y Angélica a partes iguales).
Dedica tiempo a cocinar, servir y degustar
El apuro también puede jugar un papel importante en la pérdida del apetito, por eso es recomendable darse un tiempo para poder cocinar tranquilamente, servir y, posteriormente, degustar la comida preparada.
Trata de cocinar con suficiente anterioridad, es decir, hazlo cuando aún no sientes hambre, de manera que cuando ya esté listo todo, puedas comerlo con gusto y a un buen ritmo, en lugar de estar acelerado por satisfacer al estómago cuanto antes.
Come porciones pequeñas pero con mayor frecuencia
En lugar de hacer las tradicionales tres comidas (desayuno, almuerzo, cena) puedes hacer entre 5 a 8 comidas, sirviendo porciones más pequeñas de lo que usualmente consumes y espaciándolas en un menor tiempo entre sí.