por: Jonás Rodríguez
19/05/2021 | 3:00 pm
Pixabay
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en conjunto con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), aseguró que las jornadas laborales largas pueden incrementar el riesgo de sufrir afecciones cardíacas y cerebrovasculares, dos de las causas principales de la mortalidad prematura.
Según el estudio elaborado entre ambos organismos, las personas que trabajan 55 horas o más a la semana tienen un 35% más posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular, mientras que el peligro de morir a causa de una cardiopatía isquémica se incrementa en un 17%.
Ante estos resultados, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que dicha situación debe ser «atendida rápidamente», puesto que la pandemia ha ocasionado que muchos empleados amplíen su horario laboral.
«El teletrabajo se ha normalizado en muchos sectores y la línea que separa el trabajo y el hogar se ha difuminado», declaró Adhanom.
De acurdo a los datos oficiales, entre el 2000 y el 2016 los decesos por cardiopatías relacionadas con las largas horas de trabajo aumentó en 42%; mientras que el total de muertes por accidentes cerebrovasculares se elevó un 19%, durante el mismo periodo.
Además, se identificó que los trabajadores de las regiones del Pacífico Occidental y del Sudeste Asiático son los más afectados.
Frente este panorama, las organizaciones plantearon una serie de medidas y recomendaciones para proteger la salud de los trabajadores, entre ellas, figuran leyes, reglamentos y políticas que limiten los horarios laborales, a no más de 35 o 40 horas semanales, y que prohíban las horas extras obligatorias.
«Es hora de que todos, gobiernos, empleadores y trabajadores, adquiramos plena conciencia de que las jornadas laborales prolongadas pueden causar muertes prematuras», concluyó la directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, María Neira.