Por estos motivos deberás incluir los frutos secos a tu dieta

Los frutos secos son un snack, sin lugar a dudas, delicioso, pero también son de los más saludables. Estos tienen propiedades antioxidantes, que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres.

Los radicales libres están asociados al desarrollo de enfermedades crónicas, como las enfermedades cardíacas, el cáncer y el Alzheimer.

Además, pueden ayudar a reducir el colesterol LDL, conocido como colesterol «malo», y aumentar el colesterol HDL, conocido como colesterol «bueno.» Esto ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.

A continuación te contaremos un poco más sobre cómo benefician a tu organismo:

Fortalecimiento de la salud ósea

Los frutos secos son una buena fuente de calcio, que es un mineral esencial para la salud ósea. El consumo regular puede ayudar a prevenir la osteoporosis, una enfermedad que provoca la pérdida de densidad ósea.

Pérdida de peso

También son un alimento saciante, que ayuda a controlar el apetito. Por ello, pueden ser un buen complemento para las dietas de pérdida de peso.

Sin embargo, es importante consumirlos con moderación, ya que son un alimento calórico.

Regulación de los niveles de colesterol y triglicéridos

Los frutos secos pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL y triglicéridos en sangre. Esto ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.

Los frutos secos también pueden ayudar a:

• Mejorar la salud del cerebro
• Reducir el riesgo de diabetes tipo 2
• Mejorar la salud de la piel
• Fortalecer el sistema inmunológico

¿Cómo consumirlos?

Los frutos secos se pueden comer crudos, tostados o salados. Además, se pueden añadir a ensaladas, cereales, yogur o batidos. No olvides, que la cantidad recomendada de frutos secos es de 30 gramos al día.