Por estos motivos debes usar la niacinamida para tu cuidado facial

La niacinamida es un ingrediente cada vez más popular en el cuidado de la piel debido a sus múltiples beneficios. También conocida como vitamina B3, es una forma de niacina que se encuentra naturalmente en alimentos como la carne, el pescado, los cacahuetes y los champiñones. Al ser aplicada tópicamente, mediante cremas o sérums, puede proporcionar beneficios significativos para la salud y la apariencia de la piel.

A continuación, te contaremos sobre algunas de sus bondades:

Dale la bienvenida a una piel perfecta

Uno de sus principales beneficios es su capacidad para reducir la inflamación en la piel. La hinchazón es una respuesta natural del cuerpo a la lesión o la infección, pero cuando se produce de manera crónica, puede causar daño a la piel y acelerar el proceso de envejecimiento.

En ese contexto, la niacinamida puede ayudar a reducir la inflamación en la piel al inhibir la producción de ciertas moléculas inflamatorias, lo que puede ser especialmente útil para personas con piel sensible o propensa al acné.

Además, puede mejorar la función de la barrera cutánea de la piel. Esta es la capa exterior de la piel que actúa como un obstáculo protector contra los agentes externos.

Cuando la barrera cutánea está dañada, la piel puede volverse seca, escamosa y sensible. La niacinamida puede ayudar a fortalecerla incrementando la producción de ceramidas, lípidos naturales que se encuentran en la piel y que ayudan a mantener la humedad y la elasticidad.

Adiós a las manchas

Otro beneficio importante es su capacidad para reducir la hiperpigmentación. Esta ocurre cuando la piel produce demasiada melanina, lo que puede dar lugar a manchas oscuras o decoloraciones en la piel. La niacinamida puede ayudar a reducirla al inhibir la transferencia de melanina a las células, lo que puede influir a mejorar la apariencia y reducir la aparición de manchas oscuras.

La niacinamida es un ingrediente versátil y beneficioso para la piel que, sin lugar a dudas, deberás incluir en tu rutina de cuidado facial. Sin embargo, siempre es importante consultar con un dermatólogo si presentas algunas afección que no puedas tratar solamente en casa.