por: Elena Velásquez
02/12/2025 | 8:30 pm
AP
Desde hace varias décadas, la colocación de implantes mamarios ha puntuado entre las cirugÃas estéticas en mujeres. Motivadas principalmente por la idea de incrementar el tamaño de sus senos para verse y sentirse mejor, millones de féminas de todo el mundo se han sometido a una mamoplastia de aumento.
Sin embargo, en los últimos años no solo se ha visto una reducción en el número de mujeres que recurren a este tipo de intervenciones para mejorar su apariencia, sino que también cada vez es más elevada la cifra de féminas que optan por quitarse sus implantes.
Pero ¿por qué está sucediendo esto? Aunque podrÃa parecer una «moda», la verdad es que se trata de una situación de salud: muchas mujeres experimentan sÃntomas graves tras el implante.
Aunque todavÃa hay una parte de la comunidad médica que afirma que tener implantes mamarios no acarrea «efectos secundarios», el número de féminas que asegura que ha experimentado una sintomatologÃa extraña posterior a la intervención y por tiempo prolongado; ha llevado a un grupo de los expertos a catalogar estos padecimientos como la «enfermedad de los implantes mamarios».
Según los testimonios de pacientes y las investigaciones que se han sobre el caso hasta la fecha, la tenencia de implantes mamarios ha sido asociada a situaciones variadas de tipo fÃsico como aumento de peso, cambios hormonales, problemas de espalda, problemas para respirar y dolor articular, asà como padecimientos mentales como ansiedad y pensamientos suicidas.
Para ejemplificar, según un estudio de la Universidad Macquarie de Australia, el 85% de 77 pacientes que se sometieron a cirugÃa de explante «informaron de una mejora de su salud seis meses después de la intervención».