por: Jonás Rodríguez
19/09/2022 | 10:30 am
Pixabay
Según los especialistas, el calor tiene múltiples repercusiones en nuestro organismo, algunas positivas y otras negativas.
En este sentido, los expertos señalan que el sol estimula la producción de serotonina, lo que impacta positivamente en el ánimo de las personas.
Sin embargo, el cuerpo humano solo puede soportar un límite de calor, ubicado a 40 grados centígrados, antes de generar fallas en el cerebro.
Por este motivo, nuestra anatomía es capaz de mantener una temperatura constante, de 37 grados, independientemente de la sensación ambiental.
Pero, ¿Qué pasa si el cuerpo alcanza temperaturas por encima de 40 grados?
De acuerdo a lo explicado por los conocedores, a esta temperatura el hipotálamo deja de funcionar correctamente y no controla el sistema natural de enfriamiento (el sudor), por lo que el afectado empieza a sufrir un golpe de calor.
Además, esta situación afecta el sistema nervioso, por lo que también se ven afectadas otras funciones como la atención, el equilibrio, y el sueño.
Por lo general, el calor hace que un individuo se sienta más cansado, apático, irritado, confundido, etc. De hecho, las altas temperaturas desencadenan una respuesta inflamatoria que modifica el tejido nervioso.
En concreto, las células de Purkinje, las cuales son las neuronas encargadas de la función motora.
Otro problema asociado al calor, es la deshidratación. Cuando esta supera el 2% del peso corporal, la persona puede sufrir alteraciones graves, tal como perdida de memoria, somnolencia o fatiga muscular.