por: Edgar Pilca
27/08/2025 | 7:30 pm
energepic.com en Pexels
Un nuevo estudio publicado en la revista Nature Human Behaviour añade peso a la creciente evidencia que sugiere que una semana laboral de cuatro dÃas podrÃa ser la respuesta a las crecientes tasas de agotamiento, depresión y ansiedad entre los empleados.
La investigación, basada en un programa piloto en seis paÃses, revela que reducir las horas de trabajo no solo beneficia la salud de los trabajadores, sino que también ofrece un panorama alentador para las empresas.
El estudio, que incluyó a cerca de 2.900 trabajadores de 141 organizaciones en Australia, Canadá, Irlanda, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos, demostró que acortar la semana laboral al 80% del tiempo habitual —sin reducir el salario— conduce a una mejora notable en el bienestar de los empleados.
Antes de la implementación, las empresas participantes se sometieron a un perÃodo de capacitación de dos meses para optimizar sus flujos de trabajo y mejorar la eficiencia.
Luego, durante seis meses, los empleados adoptaron la semana laboral reducida. Los resultados fueron contundentes: al final del perÃodo de prueba, los trabajadores reportaron menores niveles de agotamiento, mejor salud mental y fÃsica, y una mayor satisfacción laboral.
«Parece que los efectos sobre el bienestar son bastante uniformes en todas las empresas, paÃses y empleados», afirmó Wen Fan, coautor del estudio y profesor de SociologÃa en el Boston College, en declaraciones a Euronews Health.
Beneficios duraderos
El informe destaca que, incluso con una reducción mÃnima de horas, los trabajadores mostraron una mejorÃa en su salud y satisfacción laboral en comparación con un grupo de control que no modificó su horario.
La investigación también observó que los beneficios no se desvanecieron con el tiempo; un año después de finalizar el proyecto, la mayorÃa de las empresas participantes mantenÃan la semana laboral más corta, y los efectos positivos persistÃan.
A medida que paÃses como Polonia, Islandia, Alemania y Portugal exploran activamente este modelo, y con Bélgica ya concediendo a los trabajadores el derecho a solicitarlo, el debate sobre la semana laboral de cuatro dÃas está más vivo que nunca.