Siembra vaginal: ¿Alternativa para bebés nacidos por cesárea?

La siembra vaginal, un procedimiento que consiste en transferir bacterias vaginales de la madre a su bebé nacido por cesárea, se ha convertido en una práctica cada vez más popular en los últimos años. Su objetivo es transmitir al bebé el microbioma materno, una comunidad de bacterias beneficiosas que se encuentran en la vagina de la madre y que juegan un papel crucial en el desarrollo del sistema inmunológico del bebé, la salud intestinal y la protección contra enfermedades.

De esta manera, los estudios han demostrado que los bebés nacidos por cesárea tienen un microbioma diferente al de los bebés nacidos por parto vaginal. Esto se debe a que no están expuestos a las bacterias vaginales de la madre durante el parto.

Es así que, la siembra vaginal se ha propuesto como una forma de compensar esta diferencia y mejorar la salud de los bebés nacidos por cesárea.

«En el período previo a la cesárea, se inserta un hisopo en el canal de parto, que luego absorbe las secreciones vaginales. (…) El hisopo humedecido con secreción vaginal se retira luego de la vagina, después de un corto tiempo, y luego se frota la boca y la piel del niño. De esta forma, parte del microbioma materno se transferirá al recién nacido�, detalló Christoph Härtel, del Hospital Universitario de Würzburg.

Sin embargo, este proceso también tiene sus riesgos, como transmisión de bacterias peligrosas durante la siembra vaginal, como los estreptococos del grupo B, la clamidia o incluso los virus del herpes.

Pese a esto, los defensores del método sostienen que las infecciones también pueden ocurrir durante un parto natural. Sea como sea, es fundamental calcular las ventajas y desventajas y, en especial, según el médico, no optar por el método como argumento principal para apostar por una cesárea.