Sigue esta rutina matutina de cuidado facial de 5 pasos para una piel radiante

Entre el ruido de las tendencias virales y las modas pasajeras, es fácil confundirse. Sustituir una rutina de cuidado facial correcta con productos y tratamientos populares en redes sociales, puede dañar tu piel.

Aunque una rutina de cuidado de la piel matutina no tiene que ser complicada, la constancia es clave para ver resultados visibles. Es por ello que hoy te explicamos cinco sencillos pasos para empezar el día con buen pie:

1. Limpiador

Con el aumento de los niveles de contaminación, mantener la piel limpia es esencial. Comienza tu rutina matutina de cuidado facial con un limpiador suave. La limpieza elimina la suciedad y previene la acumulación de células muertas. Puedes elegir entre limpiadores en gel o en crema, según tu tipo de piel.

Si tienes piel grasa con tendencia acneica, ingredientes como el ácido salicílico, el ácido glicólico y la niacinamida ayudan a destapar los poros y a reducir los brotes. Por otro lado, la niacinamida y el ácido hialurónico dejan la piel limpia y con un extra de hidratación, lo que los hace adecuados para piel seca.

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2. Tónico o agua micelar

Después de la limpieza, aplica un tónico o  agua micelar para equilibrar el pH de la piel y proporcionar una limpieza adicional.

También se sabe que minimiza los poros, atenúa las imperfecciones, unifican el tono, controlan la grasa y prepara la piel para los siguientes productos de la rutina.

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3. Sérums

Los sérums son fórmulas potentes diseñadas para ofrecer resultados rápidos y específicos, y se utilizan como tratamientos para la piel. Gracias a su textura ligera y tamaño molecular, penetran profundamente en la piel, convirtiéndolos en un imprescindible en tu rutina matutina.

Elige un sérum de ácido hialurónico para hidratar o uno antioxidante de vitamina C para una piel radiante. Aplica 2 o 3 gotas en el rostro y el cuello y aplícalo con suaves toques.

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4. Hidratante facial 

Una crema hidratante retiene los beneficios del sérum y mantiene la piel hidratada y radiante durante todo el día. Rica en humectantes, la crema hidratante absorbe el agua y previene la pérdida de hidratación.

Si tienes piel grasa o mixta, opta por cremas en gel con niacinamida, ácido salicílico y té verde. Para piel seca, la ceramida y el ácido hialurónico son los más efectivos.

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5. Protector solar

El protector solar es el escudo de tu piel contra los dañinos rayos UV. Ya sea que estés en interiores o al aire libre, el protector solar es indispensable. Los protectores solares de amplio espectro protegen tu piel del daño solar, las manchas oscuras y el envejecimiento prematuro. 

Siguiendo estos sencillos pasos, podrás crear una rutina de cuidado facial matutina consistente que proteja y nutra tu piel todos los días.