por: MarÃa Fernanda Pérez
02/09/2023 | 8:30 pm
CuÃdatePlus
Un nuevo estudio demostró que una terapia génica utilizada para tratar el párkinson podrÃa ser también efectiva para reducir el consumo de alcohol en personas con adicción severa.
De esta manera, la investigación, realizada por cientÃficos de la Universidad de Ciencia y Salud de Oregón (EE.UU), se basa en el papel que juega la dopamina, neurotransmisor relacionado con el placer y la motivación, en el desarrollo del alcoholismo.
El consumo crónico de alcohol disminuye la producción de dopamina en el cerebro, lo que hace que el bebedor sienta menos satisfacción y busque más alcohol.
Para revertir este proceso, los investigadores utilizaron un virus inofensivo para introducir un factor de crecimiento llamado GDNF en el cerebro de ocho monos que habÃan desarrollado alcoholismo a través del consumo diluido de etanol. El GDNF estimula el crecimiento y la supervivencia de las neuronas que producen dopamina.
Los resultados sorprendieron a la comunidad cientÃfica: los cuatro monos que recibieron la terapia génica redujeron su consumo de alcohol en un 90% en comparación con los cuatro que recibieron un placebo. Además, los primates tratados mostraron menos signos de ansiedad y depresión asociados al alcoholismo.
Los autores del estudio consideran que este enfoque podrÃa aplicarse también a otras adicciones, como la cocaÃna, y esperan poder probarlo en humanos en el futuro. Sin embargo, reconocen que existen desafÃos éticos, técnicos y económicos para llevar la terapia génica al ámbito clÃnico.
Es oportuno señalar que el alcoholismo es un problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo y que conlleva graves consecuencias fÃsicas, psicológicas y sociales.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 3 millones de personas mueren cada año por el consumo nocivo de dicha sustancia.