por: Elena Velásquez
26/05/2025 | 5:30 pm
Anna Tarazevich en Pexels
De acuerdo a lo publicado en «Nature Communications», un nuevo tratamiento contra el cáncer de mama hereditario registró una tasa de supervivencia del 100 %.
Según la información, el ensayo clínico denominado «ensayo Partner», que fue «coordinado por el Hospital Addenbrooke, junto con la Universidad de Cambridge, y 23 hospitales del sistema público británico (NHS)» y en el cual participaron «86 pacientes con cáncer de mama temprano y mutaciones BRCA» (BRCA1 y BRCA2); obtuvo un «resultado histórico».
En ese sentido, se conoció que las pacientes fueron divididas en dos grupos: las del primero, fueron tratadas empleando «una combinación de quimioterapia y el fármaco dirigido olaparib antes de la cirugía» para remover el cáncer; mientras que, las del segundo, solo recibieron quimioterapia.
Partiendo de ello, las féminas del primer grupo recibieron «el tratamiento convencional con quimioterapia estándar antes de la cirugía» y «una nueva combinación que añadía olaparib durante 12 semanas previas a la operación», que eran suministradas en una secuencia que «incluía una ventana de 48 horas entre la quimioterapia y el inicio del tratamiento con olaparib».
Justamente, los investigadores señalaron que esta forma de tratamiento fue ideada partiendo de que «el breve descanso permite que las células sanas, especialmente las de la médula ósea, se recuperen de la quimioterapia, pero deja a las células tumorales vulnerables al segundo golpe: olaparib»; un enfoque fue muy efectivo, pues de las mujeres de este grupo, ninguna falleció en los siguientes tres años tras recibir el tratamiento y solo una tuvo una recaída. Sin embargo, entre las que solo recibieron quimioterapia, nueve tuvieron recaídas y seis fallecieron en el mismo periodo de tiempo.