por: MarÃa Fernanda Pérez
05/07/2025 | 6:30 pm
Pexels
El hielo, un elemento tan simple y cotidiano, esconde un secreto de belleza que ha sido utilizado por generaciones.
Sus propiedades refrescantes y tonificantes lo convierten en un aliado natural para una piel radiante y saludable; pero, ¿Cómo beneficia exactamente al rostro?
Combate la inflamación
El frÃo del hielo actúa como un potente antiinflamatorio, ideal para reducir el enrojecimiento, la hinchazón y las ojeras. Tras una noche de descanso o un dÃa intenso, una suave aplicación de hielo puede ayudarte a lucir un rostro fresco y descansado.
Circulación sanguÃnea renovada
Asimismo, el contacto del hielo con la piel provoca una vasoconstricción temporal, seguida de una vasodilatación que aumenta el flujo sanguÃneo en la zona. Esto se traduce en una piel oxigenada, con un tono más uniforme y un brillo natural.
Poros minimizados, piel purificada
También logra contraer los poros, reduciendo su tamaño y apariencia. Además, su efecto astringente ayuda a eliminar impurezas y controlar la producción de grasa, dejando la piel limpia y purificada.
Tonificación y firmeza al instante
El hielo actúa además como un tónico natural, mejorando la firmeza y elasticidad de la piel. Su aplicación regular ayuda a combatir la flacidez y a mantener un aspecto terso y juvenil.
Un arma preventiva contra las arrugas
El hielo es también un aliado para estimular la producción de colágeno, una proteÃna esencial para mantener la piel firme y prevenir la aparición de lÃneas de expresión y arrugas.
¡Un ritual de belleza con hielo puede ayudarte a mantener una piel joven y radiante por más tiempo!
Consejos a tomar en cuenta