¿Vale la pena?: Conoce los efectos secundarios de la manicura semipermanente

La manicura semipermanente ha ganado gran popularidad en los últimos años por su practicidad y la variedad de diseños que ofrece.

Sin embargo, detrás de su acabado impecable y duradero, se esconde la realidad de algunos efectos secundarios que no podemos ignorar.

En este artículo, te invitamos a conocer los posibles riesgos asociados con esta técnica de belleza para que puedas tomar una decisión informada sobre si vale la pena o no exponer tus uñas a ellos.

A corto plazo:

• Uñas debilitadas y frágiles: El proceso de limado previo a la aplicación del esmalte, sumado a la eliminación del mismo con acetona pura, puede debilitar la estructura natural de la uña, haciéndola más fina, quebradiza y propensa a roturas.
• Sequedad y agrietamiento: Los productos químicos presentes en los esmaltes semipermanentes, así como la acetona utilizada para retirarlos, pueden resecar excesivamente las uñas y las cutículas, provocándoles sequedad, agrietamiento y mayor fragilidad.
• Irritación y alergias: Algunos componentes de los esmaltes semipermanentes, como los metacrilatos, pueden desencadenar reacciones alérgicas en personas sensibles, causando irritación, enrojecimiento, picazón e incluso dermatitis en la piel alrededor de las uñas.
• Daño en la matriz de la uña: Si el limado previo a la aplicación del esmalte se realiza de forma agresiva o inadecuada, puede llegar a dañar la matriz de la uña, lo que podría generar deformidades o un crecimiento irregular de la misma.

A largo plazo:

• Posible desarrollo de cáncer de piel: La exposición repetida a la radiación ultravioleta (UV) emitida por las lámparas utilizadas para secar el esmalte semipermanente, aunque sea en dosis bajas, se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel en el área del lecho ungueal.

Aunque la manicura semipermanente ofrece un acabado estético atractivo y duradero, es importante que estés consciente de los posibles efectos secundarios que esta técnica puede ocasionarte a corto y largo plazo.