por: Inés Reyes
17/07/2018 | 10:30 am
AP
La esférica superó la barda de jardín central y los aficionados estallaron en un solo alarido. Bryce Harper arrojó su bate, levantó ambos índices hacia el cielo y soltó un grito de éxtasis mientras llovían serpentinas sobre la multitud de 43,698 aficionados.
Pudo haberse tratado de un juego de playoffs ,pero que fuera solo el Derby de Jonrones no le importó a Harper ni a los aficionados de los Nacionales de Washington, quienes quedaron emocionados con ver al héroe local sacudir el último cuadrangular de la noche del lunes.
Con una demostración excepcional de poder y bateo oportuno, Harper vino de atrás en la ronda final ante los lanzamientos de su padre para vencer 19-18 a Kyle Schwarber de los Cachorros de Chicago.
Harper bateó el bambinazo de la victoria en tiempo extra; una recompensa por pegar dos cuadrangulares de al menos 440 pies durante los cuatro minutos de tiempo regular. Luego de que conectó el tablazo ganador, el toletero de los Nacionales entró de inmediato en modo festivo.
“Tenemos a algunos de los mejores aficionados del béisbol, y poder hacer esto en compañía de mi familia, es un momento increíble, no solo para mí, sino para la organización y los fanáticos de los Nacionales”, dijo Harper.
Vistiendo una banda en la cabeza que asemejaba a la bandera del Distrito de Columbia y una manga en el brazo derecho con las franjas y las estrellas de la bandera estadounidense, Harper estaba abajo 18-9 con 1:20 de tiempo restante antes de remontar.
Sonó jonrones en nueve de sus últimos 10 turnos del tiempo regular.
Bryce Harper se coronó en el Derby de Jonrones https://t.co/5ouZpffQjU pic.twitter.com/1FjxVzyxn4
— Meridiano (@MeridianoTV) 17 de julio de 2018