China: Actividad industrial aumentó el pasado mes de septiembre

La actividad industrial de China creció el pasado mes de septiembre a su ritmo más rápido en cinco años debido a un incremento de la producción del sector para satisfacer la fuerte demanda.

El índice oficial de gerentes de compras del sector manufacturero elevó su lectura a 52,4 en septiembre, desde 51,7 el mes anterior, lo cual constituye su nivel más alto desde abril de 2012.

El informe de la Federación de Logística y Compras dijo que la producción, nuevas órdenes de exportación y los nuevos pedidos en general aumentaron a un ritmo más rápido para un mes determinado.

El experto sénior en la Oficina Nacional de Estadística, Zhao Qinghe, quien se encargó de difundir las cifras destacó lo siguiente:

“El sector manufacturero continúa manteniendo una firme tendencia de desarrollo y el ritmo se acelera»

Zhgao subrayó que el informe determinó que mejoraron tanto la demanda interna como la global.

Sin embargo, en un informe separado, el �ndice de Gerentes de Compras Caixin/Markit correspondiente al sector manufacturero descendió de 51,6 a 51 porque las fábricas señalaron que la producción y los nuevos pedidos aumentaron a un ritmo más lento en el último mes.

El informe de la federación se enfocó más en las empresas grandes y estatales mientras que el Caixin, en las compañías privadas más pequeñas.

Otro índice oficial que cubre la actividad no manufacturera repuntó después de dos meses de contracción. Subió a 55,4 el pasado mes de septiembre desde 53,4 durante agosto. Esto indica que el sector de servicios adquiere impulso nuevamente en China.

Los informes son difundidos antes de que el gobernante Partido Comunista celebre su congreso el mes de noviembre.

En el congreso, que tiene lugar dos veces por década, la dirección de gobierno es reestructurada y las autoridades esbozan sus políticas económicas.

La agencia Standard & Poor’s redujo en septiembre la calificación crediticia de China al citar un aumento de los niveles de endeudamiento, lo que eleva los riesgos financieros y podría lastrar el crecimiento económico.