por: Zulymar Gutiérrez
31/05/2017 | 6:35 pm
Imagen referencial - Pixabay
El pelotero venezolano, Andrés Galarraga, marcó la historia en el Pro Player Stadium el 31 de mayo de 1997 con un batazo inatrapable.
Entre arquitectos, ingenieros y estudiantes intentan aún descifrar cuál fue la distancia que tuvo el jonrón de «El Gato».
Se presume que superó los 400 pies, sin embargo hay quien asevera que se encuentra sobre los 500.
Dos profesores de ingeniería, una arquitecta y un estudiante hicieron una alianza para determinar la realidad del batazo.
La hazaña habló por sí sola sobre la capacidad de este increíble pelotero criollo.
El profesor de física, Greg Ribarczyk, realizó una investigación en la que determinó la distancia recorrida de 468 pies.
Ese estudio se contrapone ante el de 529 como antes se estimaba, así lo reconoció el Major League Baseball.
Por su parte, los profesores, la arquitecta y los ingenieros decidieron emprender estudios en base a estos resultados de Ribarczyck.
José Luis López, el ingeniero sostuvo que se hablaba de 579 pies, lo que redujeron a 529 por las declaraciones del analista de ESPN Ribarczyk.
Añadió que todas las exploraciones estaban sobrevaloradas, por lo que sentenció los 468 pies del brazo de Galarraga.
Este profesor de física era seguidor fiel de «El Gato» lo que dejaba claro según López la intención de reivindicarlo como ídolo.
«Se requería un modelo matemático para reconstruir el trayecto de la pelota. En principio trabajamos con un modelo 2D, pero este año agregamos el modelo 3D», indicaron.
«Gracias a los conocimientos de Adrián y eso fue clave para la investigación» sostuvo el hermano de López.
Él también se unió a los estudios realizados por la esposa, la arquitecta Elizabeth Raven.
Mientras que Raven, de forma práctica, consensuada y analítica indicó:
«tomé la información del estadio, hice un análisis descriptivo del jonrón, hice las proyecciones de la planta y corte del estadio».
«Con la geometría descriptiva se demostró que la trayectoria de Ribarczyk sugiere que la pelota sale de la cámara», indicó el investigador.
Quien asegura que en el vídeo se puede observar que el camarógrafo capta el recorrido de la pelota hasta que pega en las gradas.
Lo cierto de estos estudios, es la conclusión en la que convergen todos los investigadores que plantean que se trata de el jonrón más largo de las Grandes Ligas.