por: MarÃa Fernanda Pérez
25/12/2025 | 4:30 pm
LAPRESSE
El muy esperado debut profesional de Emmanuel Pacquiao Jr., hijo de la leyenda del boxeo Manny Pacquiao, en el Pechanga Resort & Casino de Temecula, culminó en un empate por decisión mayoritaria (39-37, 38-38 y 38-38) ante Brendan Lally, dejando a los fanáticos y expertos con más dudas que certezas sobre la continuidad del legado familiar.
El joven de 24 años, en su pelea de peso ligero a cuatro asaltos, enfrentó la inevitable y enorme presión de su apellido, evidenciando una notable falta de la intensidad caracterÃstica de su padre.
Uno de los crÃticos más directos fue el excampeón mundial de peso superpluma, Jamel Herring, que catalogó el desempeño de Pacquiao Jr. como «innecesariamente complicado para un debut» y atribuyó esta carencia a su contexto social, en un contraste directo con la historia de Manny Pacquiao.
Herring articuló su postura recordando por qué el boxeo es a menudo llamado «el deporte del hombre pobre.» Explicó que los luchadores nacidos en la pobreza extrema desarrollan un «hambre diferente, esa garra y ese chip en el hombro que no se puede enseñar», una cualidad que definió como el «instinto de supervivencia» ausente en el joven Pacquiao.
La defensa de su padre
A pesar de la noche tensa y las crÃticas, el Ãcono filipino, Manny Pacquiao, defendió el esfuerzo de su hijo. La leyenda del boxeo admitió públicamente haber estado «lleno de nervios» y con el corazón latiendo aceleradamente mientras observaba a Emmanuel Jr. en el ring, aunque su satisfacción se centró más en la participación que en la ejecución del combate.
«Lo hizo bien para ser su primera pelea… no tenÃa mucha experiencia como amateur, asà que estoy satisfecho con esta actuación», declaró Pacquiao.