Magnate de la F1 se declara culpable en escándalo de corrupción en Singapur

El empresario malasio, Ong Beng Seng, figura clave en la llegada de la Fórmula Uno a la ciudad-Estado, se declaró culpable hoy de un delito de obstrucción a la justicia.

Este reconocimiento se suma a un escándalo de corrupción que ya ha visto al exministro de Transporte de ese país, S. Iswaran, condenado y encarcelado.

Ong, de 79 años y propietario de la cadena Hotel Properties, admitió ser cómplice en la entrega de un viaje de lujo a Doha para el exministro Iswaran, un obsequio que, según la ley singapurense, debía ser declarado y pagado. La fiscalía detalló que Ong cubrió los gastos de vuelo y alojamiento en un hotel de cinco estrellas, valorado en más de 18 mil dólares.

De esta manera, el caso tomó un giro oscuro cuando, durante la investigación, Ong alertó a Iswaran sobre la incautación de un avión privado utilizado en uno de los viajes.

Ambos, según la acusación, acordaron encubrir los gastos del viaje en facturas relacionadas con la organización del Gran Premio de Singapur, con la intención de obstaculizar el curso de la justicia.

Por estos hechos, Ong Beng Seng enfrenta una posible pena de hasta siete años de prisión. Este escándalo subraya las estrictas normas de Singapur, donde los funcionarios no pueden aceptar regalos de alto valor sin declararlos y pagar su valor de mercado al gobierno.

Así, el exministro S. Iswaran, quien dimitió por este caso, ya cumplió parte de su condena de un año en prisión antes de ser transferido a arresto domiciliario.

Este caso es particularmente notable, ya que Ong e Iswaran trabajaron juntos por años para traer la Fórmula Uno a Singapur en 2008, un evento que se ha convertido en una de las carreras más icónicas del circuito.