por: Edgar Pilca
14/08/2025 | 11:00 am
@PSG_espanol
El ParÃs Saint-Germain (PSG) demostró una vez más su resiliencia y carácter, remontando frente al Tottenham para llevarse la Supercopa de Europa en una emocionante tanda de penaltis.
Con este triunfo, el club parisino no solo añade un nuevo tÃtulo a sus vitrinas, sino que también mantiene vivo el sueño del «sextete» en una temporada que ya se perfila como histórica.
El PSG de Luis Enrique lució desubicado y fuera de ritmo, quizás por la falta de pretemporada y el eco de la derrota en el Mundial de Clubes.
El Tottenham, bajo la dirección de Thomas Frank, aprovechó esta situación con un planteamiento táctico impecable, basado en una presión alta y un juego aéreo letal que desestabilizó por completo a la defensa parisina.
Los «spurs» golpearon primero con un cabezazo de Van de Ven al minuto 39 y ampliaron la ventaja con otro del ‘Cuti’ Romero en el 48. El 0-2 parecÃa una losa insalvable. El Tottenham soñaba. El PSG, por su parte, parecÃa resignado.
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Cuando todo parecÃa perdido, la magia del fútbol se hizo presente. Apenas a seis minutos del final del tiempo reglamentario, el surcoreano Kang-In Lee, que habÃa entrado desde el banquillo, desató un potente zurdazo que se coló en la red, inyectando un soplo de vida al equipo francés. La esperanza renació en la afición y, sobre todo, en los jugadores.
El Tottenham se desmoronó y la presión del PSG se volvió asfixiante. En el minuto 94, cuando la derrota parecÃa inevitable, un preciso centro de Dembélé encontró la cabeza de Gonzalo Ramos, otro revulsivo, que envió el balón al fondo de la porterÃa, desatando la locura y forzando la prórroga.
Aunque el PSG no tuvo el mejor inicio en la tanda de penaltis, la suerte y la entereza del equipo de Luis Enrique se impusieron. Los parisinos se sobrepusieron y, con un 4-3 definitivo, sellaron una victoria épica.
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