por: Edgar Pilca
31/07/2024 | 11:00 am
ESPN
El peleador británico, Tom Aspinall, no dejó piedra sin mover antes de su defensa del título interino de peso pesado de UFC contra Curtis Blaydes, en UFC 304.
Es por ello que el inglés volvió a sus raíces de viajero, se levantó de la cama a las 4 a. m., practicó boxeo en un ring que hizo con fardos de heno y, lo más extraño, mojó sus puños en gasolina.
Según el propio luchador, este particular entrenamiento lo solían hacer los boxeadores gitanos de la vieja escuela cuando se preparaban para las peleas, pues ayuda a fortalecer y endurecer los puños.
«Estos son algunos de los nudillos más duros en la UFC en este momento… son como rocas», explicó.
Tom Aspinall aseguró que el particular entrenamiento y entrenar a medianoche lo ayudó a preparar su cuerpo para su defensa de título ante su país natal.
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