por: Redacción
04/10/2017 | 11:15 pm
AP
Durante años Edison Prado fue uno de los narcotraficantes más buscados por Estados Unidos en América del Sur, un hombre que se inició en el negocio transportando estupefacientes por las traicioneras costas de su Ecuador natal y que llegó encabezar un pequeño ejército de traficantes con tentáculos en cinco países.
Sin embargo, hubo sorpresa cuando este hombre conocido como el Pablo Escobar ecuatoriano, apareció en una lista de rebeldes izquierdistas de Colombia a ser amnistiados.
Su caso y otros como el suyo son el centro de un intenso debate donde dialogan si están tratando de burlar a la justicia explotando los términos del tratado de paz entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, (Farc).
Bajo los términos del acuerdo de paz del año pasado, los rebeldes de las Farc no irán a la cárcel a cambio de dejar las armas y de confesar sus crímenes de guerra ante tribunales especiales. Esto podría conllevar la libertad de miles de guerrilleros que cumplen largas condenas.
Las Farc entregó al gobierno una lista con los nombres de más de 14.000 guerrilleros, combatientes presos y partidarios que nunca tomaron las armas que podrían acogerse a los beneficios del tratado de paz.
El ex-jefe guerrillero conocido como Mauricio Jaramillo, quien fue el encargado de armar la lista, niega tajantemente haber vendido plazas, aunque admite que se cometieron errores y que algunos delincuentes pueden habérselas ingeniado para terminar en la lista.
Acusó al gobierno de revelar detalles de lo que se suponía fueron conversaciones privadas para descartar impostores, diciendo que trataba de distraer la atención de sus propios problemas, como una serie de escándalos de corrupción y una economía tambaleante.
Prado fue detenido en Colombia el pasado mes de abril, tras ser encausado por un tribunal federal de la Florida junto con otros tres presuntos narcotraficantes ecuatorianos, todos los cuales figuran en la lista de miembros de las FARC.
La policía acusó a este hombre de 35 años conocido como “Gerald” de controlar la ruta de transporte de drogas más sofisticada de la costa del Pacífico Sudamericana, comparándola con la del cartel de Medellín de hace tres décadas.