por: Redacción
11/08/2017 | 8:38 am
AP
Estados Unidos y Corea del Sur seguirán adelante con las maniobras a gran escala previstas para finales de mes, dijeron el viernes responsables militares de ambos países. Según Corea del Norte, que ultima sus planes para lanzar una salva de misiles hacia Guam, los ejercicios son un ensayo para la guerra.
En tanto, el presidente Donald Trump advirtió nuevamente a Corea del Norte el viernes que no siga adelante con sus ensayos de misiles balísticos.
Escribió en Twitter que “Soluciones militares están prestas, aseguradas y cargadas por si Corea del Norte actúa imprudentemente. ¡Espero que Kim Jong Un encuentre otro camino!”
Las maniobras se realizan todos los años, pero en esta ocasión ocurrirán mientras Pyongyang dice estar ultimando un plan para lanzar cuatro misiles Hwasong-12 hacia la isla de Guam, un territorio y centro militar estadounidense en el Pacífico. El plan pasará entonces al líder de la hermética nación, Kim Jong Un, para su aprobación justo antes o coincidiendo con el inicio de los ejercicios.
Las maniobras, llamadas Ulchi-Guardián de la Libertad, se desarrollarán entre el 21 y el 31 de agosto con la participación de decenas de miles de soldados surcoreanos y estadounidenses por tierra, mar y aire. Washington y Seúl señalaron que los ejercicios tienen una naturaleza defensiva y son cruciales para disuadir a Corea del Norte de una posible agresión.
Las maniobras estaban previstas desde mucho antes de la escalada de las tensiones provocadas por la retórica belicosa del presidente Donald Trump y el anuncio norcoreano de la salva de misiles, que de concretarse sería su mayor provocación hasta el momento.
Si bien es habitual que se agudicen las tensiones alrededor de la fecha de las maniobras _Corea del Norte realizó su quinto ensayo nuclear días después de las operaciones del año pasado_, la situación generalmente se tranquiliza cuando Pyongyang debe ocuparse de la agricultura y la cosecha de otoño.
Esta vez la actividad militar es motivo de preocupación al acrecentarse la posibilidad de un percance o reacción exagerada de cualquiera de las partes que provoque una escalada más grave. Últimamente, Pyongyang ha demostrado una mayor susceptibilidad al propagarse trascendidos de que las maniobras incluyen simulacros de “decapitación” para matar al líder Kim Jong Un y sus principales lugartenientes.
Además, Pyongyang está activando al máximo su maquinaria de propaganda con invitaciones a un gran número de periodistas extranjeros para asegurarse de que el mundo observe un evento la semana próxima en honor de la familia gobernante Kim en el monte Paektu, un volcán inactivo en la frontera con China que constituye algo así como el hogar espiritual del régimen.