por: María Fernanda Pérez
30/12/2025 | 1:30 pm
@beyonce
La industria de la música presencia un hito histórico mientras Beyoncé Knowles-Carter consolida su legado, no solo como una fuerza cultural indiscutible, sino como una de las figuras más poderosas del ámbito empresarial.
Al ingresar oficialmente en la prestigiosa lista de multimillonarios de Forbes, la artista se une a un selecto grupo de apenas cinco músicos que han logrado romper la barrera de las diez cifras, compartiendo espacio con nombres como Taylor Swift, Rihanna, Bruce Springsteen y su propio esposo, el magnate del rap, Jay-Z.
Este logro financiero es el resultado de una estrategia de negocios magistral que se remonta a 2010 con la fundación de Parkwood Entertainment.
Al establecer su propia compañía, Beyoncé no solo buscó libertad artística, sino que tomó las riendas de su independencia empresarial. Esta estructura le permitió diversificar sus ingresos y mantener el control total sobre la monetización de su talento.
Lo cierto es que el motor más reciente de este crecimiento exponencial ha sido su capacidad para dominar géneros musicales distintos de manera consecutiva.
Tras el fenómeno global del Renaissance World Tour en 2023, que recaudó la asombrosa cifra de 579,8 millones de dólares, la cantante dio un giro audaz hacia las raíces estadounidenses con su álbum Cowboy Carter.
Esta incursión en el country no solo fue un éxito de crítica, sino una maquinaria de ventas que generó 407,6 millones de dólares en tan solo 32 fechas, estableciéndose como la gira de música country más exitosa de la historia.
Más allá de los escenarios, su salud financiera se mantiene robusta gracias a una cartera diversificada que incluye un catálogo musical de valor incalculable y acuerdos de patrocinio de alto nivel.
Gracias a esta combinación de factores, Forbes estima que Beyoncé cerró el año 2025 con ingresos de 148 millones de dólares antes de impuestos, posicionándose como la tercera artista mejor pagada del planeta y demostrando que su imperio es tan sólido como su voz.