por: Elena Velásquez
12/04/2024 | 7:30 am
Pixabay - Imagen Referencial
Este viernes, 12 de abril, se celebra el Día Mundial de la Contaminación Acústica, una iniciativa para concienciar a la población del mundo sobre el exceso de sonido y las repercusiones negativas que esto genera sobre la salud.
Se le conoce como contaminación acústica, o contaminación sonora, al conjunto de ruidos molestos y excesivos, generados a partir de actividades humanas y que alteran de forma constante las condiciones normales del ambiente en sitios específicos.
En este sentido, los sonidos derivados del tráfico aéreo y terrestre, así como el funcionamiento de industrias, electrodomésticos y otro tipo de máquinas, son considerados las principales fuentes de este tipo de contaminación, aunque los gritos y anuncios por altoparlantes también califican en este grupo.
El nexo entre la contaminación acústica y sus efectos negativos sobre la salud de las personas no solo en el ámbito auditivo, sino también en lo referido a los aspectos físicos y mentales; se debe principalmente al tiempo de exposición a ruidos fuertes, así como a la intensidad de los mismos.
En relación a esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que los sonidos superiores a los 70 decibelios (dB) pueden ser desencadenantes para patologías como la perdida del oído y del equilibrio, vértigo, alteración del sueño e incluso, perdida de la memoria.
A continuación se describe el Nivel de Presión Sonora (SPL), que mide la intensidad acústica en dB, desde el umbral de audición hasta el umbral de dolor: