por: Yesimar Gerdler
14/08/2020 | 9:30 am
@CancilleriaVE
Este viernes, 14 de agosto, se cumplen 32 de años del fallecimiento del pintor venezolano, Pedro Centeno Vallenilla, considerado como uno de los responsables de enaltecer con sus obras el mestizaje y la identidad nacional.
Vallenilla nació el 13 de junio de 1904 en Barcelona, estado Anzoátegui. En 1915 entró a la Academia de Bellas Artes de Caracas, donde fue alumno de Cirilo Almeida Crespo y Cruz Álvarez García.
Cursó la carrera de Derecho en la Universidad Central de Venezuela (UCV), doctorándose en 1926, y al egresar de ésta entró al servicio diplomático. En 1927 viajó a Europa, sirviendo en París desde 1932 y, luego, en Roma, a partir de 1932, en la representación venezolana ante el Vaticano.
A su regreso a Caracas, se consagró enteramente a la pintura y abrió una academia en su taller de la esquina de Mercaderes. Sus primeras exposiciones se mostraron en la Escuela de Música de Caracas en 1932, y en la Galería Charpentier de París, en 1933.
En la década de los 50 fue contratado para realizar sus murales sobre la nacionalidad en el Palacio Federal y en el Círculo de las Fuerzas Armadas.
Pedro Centeno Vallenilla falleció el 14 de agosto de 1988 en Caracas. Este extraordinario artista a pesar de ser poco conocido, logró inspirar a poemas como «Píntame Angelitos Negros» de Andrés Eloy Blanco.
En la obra de Pedro Centeno Vallenilla destaca la fuerza de sus figuras en sus dibujos, pinturas, esculturas, murales y monedas, sus desnudos, sus paisajes expresivos y el buen uso de la luz de aires renacentistas, envuelven al espectador en una atmósfera tropical.
Sus principales obras se encuentran en la Embajada de Venezuela en Washington, en el Circulo Militar y el Palacio Federal Legislativo de Caracas.
De manera póstuma y como homenaje, el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber (MACCSI) presentó una extensa retrospectiva de su obra en 1993.