por: Yesimar Gerdler
26/07/2024 | 7:30 am
Archivo
Este viernes, 26 de julio, se cumplen 497 años de la fundación de la ciudad de Santa Ana de Coro, actual capital del estado Falcón; primera capital de la Provincia de Venezuela y sede del primer obispado fundado en América del Sur.
Coro fue fundada el 26 de julio de 1527 por el conquistador español, Juan Martín de Ampíes, siendo una de las primeras ciudades fundadas por los colonizadores en América.
Su nombre responde al santoral católico correspondiente al día de su fundación y el topónimo indígena «Coro», que significa «viento».
Ubicación geográfica
Coro está ubicada al norte del Sistema Coriano, transición entre la cordillera de la Costa y la cordillera de Los Andes. Se ubica en una llanura costera de vegetación xerófila, que abarca todo el occidente del estado Falcón y que alcanza su punto más angosto justamente en la ciudad, cerrándose a pocos kilómetros por estribaciones de la sierra de Coro.
Al norte se encuentra el istmo de los Médanos de Coro, denominados así por encontrarse en éste una formación de dunas o campos de arenas que se han formado por la persistencia de vientos alisios y de las corrientes marinas. Este istmo comunica a la península de Paraguaná con el continente.
El clima de la ciudad es de tipo semiárido peninsular, con largos periodos de sequía y pluviosidad muy pobre que alcanza en promedio los 382,5 mm al año. La mayor precipitación se registra entre octubre y diciembre.
La temperatura promedio es de 28,9 °C, con mínimas de 24 °C y máximas de 32 °C. Se caracteriza por la gran fuerza en los vientos, pudiendo registrarse velocidades superiores a los 35 km/h.
Reseña histórica
Los primeros años desde su fundación fueron notablemente pacíficos, dado el pacto que Ampíes acordó de respetar la preminencia del cacique Manaure.
Sin embargo, tras el desembarco en sus costas del capitán Ambrosio Alfinger, representante de los Welser, banqueros alemanes de Augsburgo a quienes el emperador Carlos I de España, para condonar una deuda, les había entregado la Provincia de Venezuela para la exploración, fundación de ciudades y explotación de los recursos; la autoridad del Cacique fue desconocida.
Cuando Coro dejó de ser capital de Venezuela, no dejó de lado su prosperidad, y el hecho de que hubiese sufrido numerosos ataques por parte de piratas y corsarios, no la hicieron desaparecer como un verdadero centro socioeconómico. Su actividad comercial siguió su auge hasta bien finalizando el siglo XIX.
Esto se debe a que la actividad agropecuaria que se desarrollaba en los pueblos cercanos a la ciudad ayudaban a mejorar la economía local. Al igual que el desarrollo y el intercambio comercial que Coro poseía con las islas cercanas a su puerto: Aruba, Curazao y Bonaire.
El Generalísimo Francisco de Miranda, precursor de la emancipación hispanoamericana, desembarcó en La Vela en agosto de 1886 e izó por primera vez el pabellón tricolor.
Durante este período emancipador de Venezuela, cuando ya es creada la Junta Suprema de Caracas, órgano regidor de la capitanía, la ciudad de Coro se opone a reconocerla y se separa de la Provincia de Venezuela para sumarse a la provincia de Maracaibo, en cambio, apoya a la Junta Suprema Central como su ente gubernamental.
La ciudad de Maracaibo también se une a la causa fiel de la corona. Para someter a Coro ante el poder realista, se organiza una expedición en Caracas comandada por el marqués Francisco Rodríguez del Toro con la finalidad de hacer obedecer a los corianos y obligarlos a reconocer la junta.
En el flanco realista y para hacerles frente a los sublevados, estaban los brigadieres José Ceballos y Fernando Miyares, el primero gobernador de la ciudad y el segundo de Maracaibo. Las primeras batallas se librarían en Agua negra, Aribache, Pedregal en donde salieron victoriosos las fuerzas caraqueñas.
Patrimonio de la Humanidad
La ciudad es heredera de una arquitectura monumental del período colonial y republicano con características propias de la arquitectura del sur de España, con cierta influencia holandesa y utilizando materiales y técnicas usadas por los indígenas americanos basada en el barro, como el adobe y el bahareque, lo que le otorga una personalidad única.
Con sus construcciones de tierra únicas en el Caribe, Coro es el único ejemplo sobreviviente de la rica fusión de las tradiciones locales con las técnicas arquitectónicas mudéjar española y holandesa. Más de 600 edificios en la ciudad han sido nombrados patrimonio histórico.
El casco histórico mantiene características típica de una ciudad de los siglos XVIII y XIX, con calles empedradas y adoquinadas con construcciones de estilo colonial. Se trata de un importante complejo urbano colonial, y el mayor conjunto de templos coloniales de Venezuela.
En ella se encuentran una variedad de museos con una vasta representación de iconografía católica o de valor histórico nacional, por lo que se le denomina «la ciudad museo».
Por estas razones es declarada, junto con su vecino puerto de La Vela de Coro, Patrimonio de la Humanidad el 09 de diciembre de 1993 por la Unesco en asamblea realizada en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias.