por: Elena Velásquez
31/08/2024 | 8:30 am
AP
Este sábado, 31 de agosto, se cumplen 27 años de la muerte de la princesa Diana de Gales, primera esposa del rey Carlos III del Reino Unido, y madre del príncipe de Gales, William, y el duque de Sussex, Harry.
La Princesa de Gales falleció en 1997 como consecuencia de un accidente automovilístico en el interior del Túnel de l’Alma en París, Francia. En el siniestro también perecieron su pareja Dodi Al-Fayed, y el conductor del automóvil, Henri Paul.
Nacida como Diana Frances Spencer el 01 de julio de 1961, fue la cuarta hija de John Spencer, VIII conde de Spencer, y de Frances Roche.
A partir de 1975, después de que su padre heredara el título de conde Spencer, fue conocida como lady Diana Spencer.
Dos años después, asistió brevemente al Instituto Alpin Videmanette en Rougemont, Suiza. Fue en ese momento cuando conoció en persona por primera vez a su futuro marido, el entonces príncipe Carlos, con el que contrajo matrimonio el 29 de julio de 1981 en la catedral de San Pablo de Londres.
La ceremonia, a la que asistieron todas las casas reales con excepción del rey Juan Carlos I de España, fue vista por más de 750 millones de personas en el mundo.
Al momento de su matrimonio, lady Diana se convirtió en Su Alteza Real la Princesa de Gales. A partir de entonces, desarrolló sus obligaciones reales y representó a la Reina en viajes en el extranjero.
De la unión, nacieron dos hijos: los príncipes William y Harry, quienes eran el segundo y el tercero en la línea de sucesión al trono, en su momento.
La princesa Diana fue un personaje muy popular, tanto por su colaboración en obras humanitarias como por su carisma, actitud le valió el apodo de «La Princesa del Pueblo».
Se separó de su esposo en el año 1992, distancia que terminó en divorcio el 28 de agosto de 1996, situación que la privó de la categoría de «Alteza Real», aunque conservó el título de Princesa de Gales.
Desde ese momento, Diana se centró en sus colaboraciones solidarias y proyectó una imagen aún más carismática y cercana. También prestó su imagen pública a diferentes organismos humanitarios y apareció en multitud de actos en beneficio de los sectores más marginados de la sociedad.
Es especialmente recordada por su apoyo a la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersona, iniciativa que obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1997.
Tras su fallecimiento, su cuerpo fue trasladado a Londres desde París. Simultáneamente, miles de ciudadanos anónimos habían depositado ramos de flores y cartas de condolencia en las verjas del palacio de Buckingham.
A su llegada, se trasladó a la Capilla Real del palacio de St James, residencia oficial del Príncipe de Gales, donde se habilitaron cuatro libros para permitir que todo visitante pudiera transmitir sus condolencias.
El sábado 06 de septiembre, la fecha oficial del funeral de Estado, se decretó luto nacional y las banderas de todo el país ondearon a media asta. El féretro, cubierto con el estandarte real y coronas de flores depositadas por sus hijos, fue trasladado en procesión sobre un carruaje arrastrado por cuatro caballos negros hasta la Abadía de Westminster.
Finalizado el funeral, fue trasladado por carretera en medio de miles de personas hasta Althorp House, mansión donde creció Diana. El cuerpo fue inhumado en una ceremonia estrictamente familiar.