por: Jonás Rodríguez
31/07/2024 | 8:30 am
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Este miércoles, 31 de julio, se celebra la festividad de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, mejor conocida como los jesuitas.
Ignacio de Loyola nació el 23 de octubre de 1491 en España. Según fuentes jesuitas, Loyola nació bajo el nombre de Íñigo López de Loyola, sin embargo, lo cambió en 1537 para ser «más universal».
Loyola estuvo alistado en el ejército hasta 1521, cuando fue herido en la Batalla de Pamplona.
Durante su lapso de recuperación se dedicó a leer libros religiosas y a profundizar en la vida de los santos. Desde ese momento inició su incursión en la fe católica.
Luego de recuperarse, se retiró a hacer penitencia y oración en Monstserrat y Manresa para posteriormente peregrinar a Jerusalén. Cuando regresó a España empezó sus estudios y se dedicó a la predicación.
En 1540 creó la comunidad llamada «Compañía de Jesús» o «Jesuitas», la cual fue aprobada por el Papa Pablo III.
Loyola se desempeñó como General de esta comunidad desde su fundación hasta su muerte.
Al momento de su muerte, la compañía contaba con más de mil miembros, los cuales estaban repartidos en más de 100 casas a lo largo de 12 provincias.
En 1948 se publicó su escrito «Ejercicios espirituales» el cual ejerció una influencia proverbial en la espiritualidad como herramienta de discernimiento.
San Ignacio de Loyola falleció el 31 de julio de 1556 en Roma. Sus restos reposan actualmente en la Iglesia del Gesú, Roma, Italia.
Fue beatificado por el Papa Pablo V en 1609 y canonizado por Gregorio XV en 1622.
Actualmente, San Ignacio de Loyola es reconocido como la máxima figura de los jesuitas. En conmemoración a su muerte, se celebra su festividad cada 31 de julio.
El Papa Francisco se convirtió en el primer miembro de la comunidad jesuita en convertirse en Sumo Pontífice de la Iglesia Universal.