por: Yesimar Gerdler
31/05/2024 | 7:30 am
Pixabay
Cada 31 de mayo se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, con el propósito de fomentar un período de 24 horas de abstinencia de todas las formas de consumo a lo largo y ancho del mundo.
Esta iniciativa se celebra desde el año 1987 en todos los países por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La fecha está dedicada a resaltar los riesgos para la salud vinculados al consumo de tabaco, promoviendo políticas eficaces para reducir este hábito.
La exposición al tabaco, en cualquiera de sus formas, es la principal causa prevenible de defunción en el mundo; actualmente fallece uno de cada 10 adultos a nivel mundial por este vicio.
El consumo de tabaco es un factor de riesgo importante de cardiopatía coronaria, accidentes cerebrovascular y vasculopatía periférica.
A pesar de que se conocen bien los daños para la salud cardíaca que provoca el tabaco y de la disponibilidad de soluciones para reducir la morbimortalidad que ocasiona, amplios sectores de la población desconocen que este hábito es una de las principales causas de las enfermedades cardiovasculares.
El consumo y la exposición al humo de tabaco ajeno contribuyen a cerca del 17% de las defunciones por cardiopatías, principal causa de muerte en todo el mundo.
La epidemia mundial de tabaco causa cada año más de 7 millones de defunciones, 900 mil de las cuales corresponden a personas no fumadoras que respiran humo de tabaco ajeno.
Cerca del 80% de los más de mil millones de fumadores que hay en el mundo, viven en países de ingresos medianos y bajos; son quienes soportan la mayor carga de enfermedad relacionada con este producto.