por: Infobae
20/07/2016 | 9:09 am
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El actual escenario económico llevó a la entidad financiera a encender nuevamente las luces de alarma y reducir marginalmente en 0,1% su previsión para el crecimiento global durante 2016 y en 2017, con relación a la expectativa que había anunciado en abril.
En esta actualización de su expectativa, el FMI prevé que el crecimiento global este año será de 3,1%, mientras que en 2017 experimentaría una leve ampliación a 3,4 por ciento.
Para el Fondo Monetario, la victoria de los que defienden la ruptura con la Unión Europea (UE) nubló las expectativas tanto para la economía británica como para la zona del euro, y por ello revisó marginalmente a la baja el desempeño de una economía global ya en medio de una recuperación sumamente frágil.
Esa nueva relación entre el Reino Unido y la UE podría representar el surgimiento de nuevas barreras económicas, con su consecuente impacto en los mercados financieros, los niveles de consumo y la confianza de inversionistas.
Para el FMI, este cuadro podrá representar para la economía británica un precio alto, de alrededor de 1% de su crecimiento para 2017, en un cuadro marcado por un «significativo debilitamiento de la demanda doméstica».
«La continuidad de las incertidumbres deberá tener un impacto en el consumo, y especialmente en las inversiones», apuntó la entidad presidida por la francesa Christine Lagarde.
Sin embargo, el FMI señaló la persistencia de otros riesgos, además del Brexit, para el desempeño de la economía global.
Entre esos factores, mencionó préstamos disfuncionales y la baja rentabilidad de los bancos en Grecia, Italia y Portugal, y las continuas turbulencias en los mercados financieros. Se trata, apuntó el Fondo, de factores que «podrían tener severas repercusiones macroeconómicas».
Para el organismo con sede en Washington, mientras las perspectivas de corto plazo para la economía de China permanecen siendo básicamente las mismas, la fuerte dependencia de crédito para impulsar el crecimiento podría generar inestabilidad.